
Noticia | 19/11/2024
5 claves para garantizar la seguridad en el transporte de materiales peligrosos
El transporte de mercancías peligrosas requiere atención al detalle, planificación rigurosa y un enfoque integral en la seguridad. Ante los riesgos que implican estos materiales, como daños a la salud de las personas e impactos ambientales graves, es crucial adoptar un enfoque cuidadoso y bien organizado para asegurar su manejo adecuado. Aquí te compartiremos 5 prácticas que marcan la diferencia entre un transporte seguro y uno que puede implicar riesgos graves para todos los involucrados.
- Cumplimiento de regulaciones y permisos
El cumplimiento de acuerdos nacionales e internacionales y determinados permisos asegura que las operaciones se realicen bajo estándares reconocidos. Estas regulaciones abordan requerimientos clave referentes a clasificación de las mercancías, el embalaje adecuado, el etiquetado, la documentación y los procedimientos de carga y descarga.
En Hazmat, cumplimos con Reglamento nacional de transporte terrestre de materiales y residuos peligrosos (Decreto Supremo N° 021-2008-MTC) y nuestros vehículos tienen los permisos necesarios y un plan de contingencia aprobado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Además, estamos certificados por la SUNAT para el transporte de IQF y por SUCAMEC para el transporte de explosivos.
- Inspecciones y mantenimiento preventivo de vehículos
Para una empresa de transporte de materiales peligrosos, es fundamental que sus vehículos pasen constantemente por revisiones para verificar el buen estado de sus sistemas de seguridad. En ese sentido, es clave que frenos, luces y sistemas de contención de derrames sean inspeccionados regularmente, y se solucione cualquier inconveniente identificado de manera inmediata.
Con ello, se reducen los riesgos y se asegura cumplir con los estándares técnicos necesarios para operar de forma segura. En Hazmat, nuestra flota, certificada con la normativa Euro V, cumple con los requisitos ambientales más exigentes y pasa con frecuencia revisiones técnicas que aseguran un trasado eficiente y seguro.
- Formación especializada del equipo
Además de tener una flota de vehículos de alta calidad también es necesario que el personal que interviene en el proceso se encuentre preparado para manipular materiales peligrosos con eficiencia y seguridad. Es decir, debe contar con formación adecuada en el uso correcto de equipos de protección, manejo seguro de sustancias y protocolos de emergencia.
Cada uno de los integrantes de Hazmat recibe capacitaciones gracias a nuestro programa de formación anual, con el cual se pueden mantener actualizados en las mejores prácticas y regulaciones del sector. Algunos son el manejo defensivo para la prevención de accidentes en carretera, evaluación de riesgo en el transporte y manejo de derrames y materiales peligrosos.
- Embalajes adecuados
Los contenedores, recipientes y sistemas de sujeción deben ser diseñados específicamente para el tipo de sustancia que se transporta, considerando factores como cambios de temperatura, presión o posibles impactos durante el trayecto. Usar materiales resistentes y sistemas que prevengan fugas asegura una mayor protección durante todo el proceso.
- Planes de respuesta ante emergencias
Uno de los factores más importantes en la industria del transporte de mercancías peligrosas es anticiparse a cualquier incidente. Es decir, contar con planes de respuesta para emergencias con acciones claras que permitan manejar derrames, fugas o accidentes, minimizando los impactos y garantizando una respuesta rápida y eficiente. En ese sentido, nuestro personal está capacitado en prevención y protección contra incendios, así como en la notificación, investigación y reporte de incidentes, situaciones peligrosas y accidentes laborales.
Desde Hazmat, consideramos que cumplir con estas claves optimiza las operaciones, refuerza la confianza de los involucrados en la cadena logística y permite superar con éxito los desafíos del transporte de materiales peligrosos. Nos aseguramos en implementar buenas prácticas para garantizar un transporte de carga terrestre seguro, eficiente y en línea con los estándares más exigentes.